Licenciada en Química (2001), obtuve el doctorado en Química Orgánica en 2006 por la Universidad de Santiago de Compostela, trabajando en síntesis de taxoesteroides y estudio de mecanismos de reacciones organometálicas utilizando métodos computacionales. Nada más terminar el doctorado empecé un postdoc en el grupo del Prof. Modesto Orozco, en el Instituto de Investigación Biomédica - Parc Cientific de Barcelona (IRBB-PCB, Molecular Modeling & Bioinformatics group), donde trabajé en el estudio de sistemas biológicos (proteínas, membranas, factores de transcripción y ADN,?) utilizando simulaciones por ordenador de Dinámica Molecular (2006-2009). En mayo de 2009 llevé a cabo un segundo postdoc en el grupo del Prof. Mark S. P. Sansom (Structural Bioinformatics and Computational Biochemistry Unit), dentro del Departamento de Bioquímica de la Universidad de Oxford (UK), hasta septiembre de 2010, investigando, mediante dinámica molecular, el transporte iónico a través de nanoporos biomiméticos (nanotubos de carbono) insertados en bicapas lipídicas. En el 2010 regresé a la Universidad de Santiago de Compostela con un contrato Juan de la Cierva (MICINN), reincorporándome en el grupo del Prof. Juan Granja en el CIQUS, en donde sigo trabajando en la actualidad en estudio con dinámica molecular de nanotubos peptídicos y colaborando con otros grupos experimentales utilizando métodos computacionales.
Soy autora de 17 publicaciones en revistas del primer cuartil del área de la química, un capítulo de libro de la editorial Wiley y una patente. He participado en 13 proyectos autonómicos y nacionales en la USC y IRBB-PCB y actualmente soy investigadora principal en el proyecto titulado "Hacia la creación de una plataforma computacional de apoyo a la Química supramolecular: estudio teórico de nanotubos peptídicos y otras estructuras supramoleculares" (Proyectos de grupos Emergentes de la Xunta de Galicia, 2012-2015), así como de varios proyectos nacionales e internacionales de la Red Española de Supercomputación, habiendo obtenido un total de más de 7 millones de horas computacionales para el desarrollo de mi investigación.
